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Las profesionales del placer conocen cientos de trucos para intensificar el orgasmo


Acercamos a los tiempos actuales 4 prácticas sexuales que tienen más de 1.000 años de antigüedad, descubiertas por las profesionales del placer. ¿Dispuestos a conocer las técnicas del sexo más exótico y antiguo? Algunas de ellas no recomendamos probarlas a la ligera.

El Kamasutra, con sus variadas posturas sexuales, sigue siendo todo un referente del sexo hoy en día. Aproximadamente de la misma época datan las 4 técnicas y trucos que recogemos en este artículo, pensados para mejorar nuestras relaciones y aumentar el placer durante el coito.

1.  El carrete filipino


Esta técnica se practicaba especialmente en los burdeles del país asiático, y consistía en atar un hilo en la base del pene para aumentar la fuerza y el tiempo de la erección. Se basa en la acumulación de sangre en el miembro erecto, evitando así que recupere su flacidez. Hoy en día encontramos el mismo mecanismo en los anillos para el pene, disponibles en cualquier sexshop y bastante más cómodos.

2.  La pinza birmana


La pinza birmana es otra de las técnicas que han desarrollado las prostitutas asiáticas, y cuenta con dos movimientos clave: la mujer controla la musculatura vaginal para contraerla y “amasar” el pene del hombre durante el coito, mientras se encuentra dentro de la vagina. Cuando nota que él está a punto de llegar al orgasmo, aprieta la base del pene con el índice y el pulgar para evitar que la eyaculación y retardar el clímax, permitiendo seguir con el sexo.

3.  El cangrejo ruso


Curiosa técnica acuñada en los burdeles de Moscú, que requiere de mucha experiencia y técnica. Se basa en la contracción involuntaria del ano, aumentando el placer de quien penetra. Aunque parezca mentira, el misterio de esta técnica reside en dar un golpe seco en una zona determinada de las costillas, que provoca el espasmo de la musculatura anal y acrecienta el estímulo sobre el pene que se encuentra dentro.

4.  Los ejercicios de Kegel


Aunque ahora estén de moda, los ejercicios de Kegel ya se practicaban hacía muchos años. Se trata de ejercitar el suelo pélvico y las paredes de la vagina, fortaleciendo así los genitales. Originariamente, las mujeres los practicaban para controlar sus paredes vaginales y dar más placer al hombre durante la penetración. Por otro lado, ahora sabemos que los ejercicios de Kegel también ayudan a la recuperación tras un parto natural, así como a evitar las molestas pérdidas de orina.

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